Esta página trata de mostrar la importancia de estudiar terapia de aceptación y compromiso
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La terapia cognitivo conductual es la línea predominante académicamente y en ella han sido formados todos los psicólogos de las últimas promociones. La razón es muy sencilla, desde un punto de vista científico es necesario comprobar experimentalmente que las técnicas que se emplean son eficaces y eficientes y la orientación terapéutica que se ha comprometido en hacerlo ha sido la terapia cognitivo conductual. Aunque en los últimos tiempos han ido incorporándose a este compromiso otras orientaciones terapéuticas.
Sin embargo, en la práctica diaria la predominancia de la terapia cognitivo conductual no es tan dominante. En el año 2000 desde la sección de psicología clínica del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid se realizó un sondeo sobre la práctica de la terapia y se comprobó que la atención terapéutica que se realizaba bajo el prisma cognitivo conductual abarcaba solamente a la mitad de los pacientes atendidos.
Una de las razones que, en mi opinión, se dan para esta discordancia, que refleja que terapias con menor base experimental se sigan empleando ampliamente en la práctica diaria, es que la terapia cognitivo conductual no dedica suficiente interés a temas como el yo o el vínculo infantil, que son temas en los que se enraízan los problemas psicológicos y no emplea con suficiente frecuencia herramientas terapéuticas como el perdón, la compasión, la espiritualidad, etc. Estos aspectos pueden llevar a muchos psicólogos a buscar alternativas en terapias que no tienen tanto apoyo experimental.
Ante esta situación planteo mi afirmación que la terapia de aceptación y compromiso (ACT) supone un salto cualitativo en la psicología clínica porque:
Además, su filosofía del contextualismo funcional y su base teórica en la teoría de los marcos relacionales le permiten incorporar aspectos terapéuticos como el vínculo, la relación terapéutica, etc. que suponen un acercamiento a otras corrientes psicológicas y permiten el establecimiento de un diálogo constructivo para llegar a un marco teórico común en la psicología clínica.
Todo esto bajo una óptica teórica comprometida con la demostración experimental de sus presupuestos, que se demuestra en el número de Ensayos Clínicos Aleatorizados que se han realizado en los relativamente pocos años que lleva en marcha la terapia de aceptación y compromiso:
Ahora se plantea el reto de demostrar que aporta algo diferente de la terapia cognitivo conductual realizando estudios en los que se compara la eficacia de ambas corrientes.
están preparando una serie de cursos sobre la terapia de aceptación y compromiso con mi colaboración.
Aunque mi experiencia práctica es lo más importante que puedo aportar, se han basado en mi capacidad de hacer asequibles los conceptos más abstractos para realizar el primer curso sobre el contextualismo funcional y la teoría de los marcos relacionales, que constituyen la base filosófica y teórica de la terapia de aceptación y compromiso.
Es un curso gratuito, basta con acceder a esta página y registrarse para acceder.